Un día leí un artículo sobre aplicar el diseño estratégico en las empresas y pensé que era el mejor ejemplo para explicarlo de una forma super gráfica sin hablar de conceptos abstractos (he hecho mi adaptación).
Imaginemos que en dos semanas es el aniversario de nuestro amigo David y queremos organizarle una fiesta sorpresa, tenemos dos opciones; aplicar el diseño estratégico o no aplicarlo.
Aplicando el diseño estratégico:
Vamos a pensar y centrarnos en David, ¿Qué le gusta¿, ¿Qué le emociona?, ¿Cómo le podemos sorprender?
- David es un aficionado a los dibujos Manga, así que hemos decidido que cada uno de los asistentes nos disfrazaremos de un personaje en concreto (en el grupo de Whatsapp nos comunicamos y decimos quien va de quien).
- Pensamos en la comida, David al ser un fan de Manga también es un loco de la comida japonesa, así que encargamos todo a un restaurante japonés; Boles de arroz, Sushi, Gyozas…
- Decoración del local: Lo hemos ambientado como si de un Karaoke se tratase. Luces, escenario… Acompañado de un proyector y micrófono para las actuaciones posteriores.
- Regalos: Las entradas del Salón del Manga de Barcelona
Resultado: Definitivamente fue el día de David, todas las decisiones giraban alrededor de él y todo tenía coherencia, éxito asegurado.
Sin aplicar el diseño estratégico:
Tenemos que hacer algo para el cumpleaños de David... Pero tampoco hace falta rompernos la cabeza.
- Decidimos que nos tenemos que disfrazar, así que cada cual que haga buenamente lo que pueda (os podéis imaginar la escena… uno de unicornio, el otro de payaso, el otro de Drácula…)
- No hemos pensado en la comida. Que cada cual lleve un plato y extras. Imaginaros lo que se juntó: Ganchitos, Coca-cola, aceitunas, el gallego que hizo unas empanadas…
- Decoración del local: Fuimos a los supermercados low cost y compramos todas las chorradas que nos hizo gracia a NOSOTROS en ese momento. Globos, serpentinas, guirnaldas…
- Regalos: Unas entradas a Port Aventura.
Resultado: Nada tenía coherencia y aunque le hizo gracia que hubiésemos pensado en él y le hubiésemos hecho la sorpresa, el resultado no se asemeja al que hubiésemos conseguido aplicando el diseño.
Conclusiones
En el ámbito laboral podemos llevar este ejemplo a la práctica. Cada empresa usa su metodología apoyado con equipos internos o externos. No hay un método correcto siempre y cuando sus objetivos persigan:
- Centrarse en las personas/clientes para resolver sus necesidades y aspiraciones.
- Centrarse en solucionar sus problemas.
- Comunicación eficaz entre departamentos y alineación de los objetivos empresariales.